Este xoves 9 de febreiro
leimos na versión dixital do xonral "La Voz de Galicia" unha noticia
baixo o título “La Fiscalía imputa a un vigués por no decirle a su novia que él
tenía el VIH”, que causounos preocupación e indignación por partes iguais.
Preme aquí para ver a nova no xornal La Voz de Galicia
Tentaremos desgranar a noticia e ir argumentando, punto por punto, os motivos da nosa preocupación e indignación:
Tentaremos desgranar a noticia e ir argumentando, punto por punto, os motivos da nosa preocupación e indignación:
LVG: texto literal
publicado no xornal "La Voz de Galicia"
Lazos: Comentarios e
argumentos esgrimos pola Asociación Lazos Pro Solidariedade-Comité antisida de
Ferrol
Titular LVG: "La Fiscalía imputa a un vigués por no
decirle a su novia que él tenía el VIH"
Lazos: Vaia por diante que estamos analizando unha
noticia e non a instrucción xurídica, coa que non contamos e, por
consiguiente, non podemos analizar.
Lazos: O Títular é claramente irresponsable. A prevención sexual do VIH ha de
ser compartida (corresponsabilidade). Delegar a responsabilidade da
prevención, nas persoas con VIH é expoñerse, non só a contraer o VIH, se
non a calquer outra enfermidade ou infección, que comparta a mesma vía de
transmisión. Ademáis, non tóda-las persoas con VIH, saben que padecen a
infección (Ministerio de Sanidade, Servicios Sociais e Igualdade na súa
páxina web (sic) " Se estima que entre 120.000 y 150.000 personas viven
con la infección por el VIH en España, y una cuarta parte de ellas aún no lo
sabe". Fonte: Preme aquí).
Por outra banda, unha persoa está protexida por lei podendo ocultarlle,
á súa parella sexual, o seu estado de saúde. Incluida a
infección polo VIH, mentres non busque, de forma intencionada,
causar dano (dolo). Neste suposto o código penal xa ten establecido as
penas derivadas do delito ou falta, que se probe.
LVG:"La mujer
denunció malos tratos y luego se enteró de que su expareja era seropositiva y
la puso en riesgo de contagio"
Lazos: Na entradiña
fala dunha denuncia de malos tratos sufridas pola súa exparella, dato per se
o suficientemente relevante e sensible, dado o número de mortes que se
suceden cada ano, derivados desta lacra. Mezclar ambas informcións estigmatiza
ás persoas con VIH e os sitúa como criminales. Un maltratador, no caso de sere
demostrado , é un maltratador, teña ou non VIH. Nesta mesma entradiña , se
resalta que a súa parella é seropositivo e que a puxo en risco de
"contaxio". Dándolle este tinte á noticia se confunde á opinión
pública xa que, da noticia publicada neste xornal, non se desprende que
a muller fose infectada polo VIH, por parte da súa parella.
LVG: "Mantuvieron
relaciones sexuales durante dos años, pero el hombre nunca encontró el momento
adecuado para informar a su novia de que él era seropositivo y tenía el
VIH."
Lazos: O grao
de estigmatización e rexeitamento existente hacia as persoas afectadas
pola infección, ten importantes repercusións tanto sobre a saúde pública
como sobre a saúde individual das personas afectadas. No que á saúde pública
se refire, o medo ao rexeitamento social fomenta a ocultación da infección e
esta ocultación dificulta o diagnóstico e o tratamento, facendo ademáis
que,
en moitas ocasións, continúen as prácticas de riesgo (van Brakel, 2006). Pola súa parte e no plano individual, o prexuizo e a discriminación ten graves implicacións na saúde sicolóxica das persoas afectadas dificultando o afrontamiento físico e psicosocial do proceso de saúde (Fuster, Mª J. 2010. Creencias y actitudes de la población Española hacia las personas con VIH).
en moitas ocasións, continúen as prácticas de riesgo (van Brakel, 2006). Pola súa parte e no plano individual, o prexuizo e a discriminación ten graves implicacións na saúde sicolóxica das persoas afectadas dificultando o afrontamiento físico e psicosocial do proceso de saúde (Fuster, Mª J. 2010. Creencias y actitudes de la población Española hacia las personas con VIH).
LVG: ...."
La mujer, tras la ruptura, se llevó un susto en la primera prueba a la que se
sometió y debió seguir un tratamiento contra la enfermedad cada seis meses
durante dos años hasta que los forenses certificaron que estaba limpia de la
infección vírica.
El asunto saltó
a la luz en el 2008, pero requirió tres años de investigaciones y pruebas
médicas para confirmar si hubo o no contagio de sida. La Fiscalía solo
habla, de momento, de que la mujer contrajo un «riesgo» para su salud y que su
entonces novio la puso en peligro. Pronto decidirá de qué acusa al imputado y
cuántos años de cárcel pide para él.
Todo empezó en el 2008, cuando la
mujer presentó una denuncia por malos tratos contra su pareja en el juzgado de
Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo. Rompieron con dos años de relaciones
y entonces llegó a oídos de la mujer, por conversaciones en la calle, que su
excompañero sentimental tenía el sida, algo que ella ignoraba. Inmediatamente,
alertó al juzgado.
La mujer fue sometida a una
prueba médica para detectar la presencia del síndrome de inmunodeficiencia en
su organismo y, según fuentes jurídicas, dio positivo. Durante los siguientes
años, siguió un tratamiento y realizó un análisis cada seis meses, cuyos datos
fueron remitidos al juzgado. La mayoría de los test dieron negativo y, a día de
hoy, los forenses creen que está libre de la infección.
El juzgado vigués de Violencia
sobre la Mujer dio por concluida la instrucción del caso hace unos días y ha
pedido a la Fiscalía que redacte su escrito provisional de calificación, en el
que formulará la acusación contra el exnovio. La Fiscalía cree que el hombre
debería haber informado a su compañera sentimental de que él padecía una enfermedad
contagiosa, cosa que ve probado que no hizo, y la puso en riesgo.
¿Hubo contagio?
Hay un fleco pendiente que
tendrán que discutir los peritos en el juicio y es si la mujer llegó a ser
contagiada en algún momento de la relación, aunque ahora ya no quede rastro del
virus en su organismo.
Fuentes médicas consideran que el
VIH es incurable a día de hoy y que, en caso de contagio, difícilmente se
curaría el afectado. Solo hay un caso en la historia, el denominado paciente de
Berlín, que se curó de la enfermedad en el 2010 porque recibió un trasplante de
médula en el 2007 para ser tratado de una leucemia.
Lazos: "Las pruebas de diagnóstico del
VIH que se emplean habitualmente son tests que miden, mediante un sencillo
análisis de sangre o una nuestra en saliva, los anticuerpos que genera el
organismo frente al VIH. Generalmente se tarda entre 2 y 8 semanas tras la
infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los
han generado a los 3 meses de la práctica de riesgo. No obstante, en algunos
casos se puede tardar hasta 6 meses: Fuente páx. web do Ministerio de
Sanidade, Servicios Sociais e Igualdade. Preme aquí para ver o enlace da
fonte consultada.
Lles pedimos
que busquen fontes fiables de información e que non confundan a opinión
pública, xa que o VIH non é un asunto de mínima importancia. Lles suxerimos que
cando aborden temas de saúde busquen información basada na evidencia científica
actual. Polo tanto, pódese afirmar que si unha persoa non presenta
anticorpos fronte ao VIH, pasados 3 meses (periodo ventá) dende a
exposición, ou 6 meses, en casos excepcionais, é que a persoa non
está infectada polo VIH. Non pode ser creible que a muller esperou 3
anos para coñecer si estaba infectada polo VIH ou non. Non dende a obxectividade.
Ante esta
nova REDVIH e activistas de todo o Estado iniciaron una ciberacción que
consistía en enviar o comunicado feito por REDVIH ao director do Xornal La Voz
de Galicia
Comunicado de
REDVIH por mor da nova publicada no Xornal La Voz de Galicia
A la atención del Director de la
Voz de Galicia, sr. Xosé Luís Vilela Conde:
Este jueves 9 de febrero hemos leído
en la versión digital de su periódico una noticia bajo el título “La Fiscalía
imputa a un vigués por no decirle a su novia que él tenía el VIH”, que nos ha
causado preocupación e indignación por partes iguales.
En esta pieza se producen varias
omisiones e imprecisiones en el vocabulario y en los hechos descritos, que
pueden causar confusión y desinformación en los lectores. Para empezar la
noticia se centra en el componente sensacionalista que conlleva la denuncia por
transmitir el VIH, cuando en el trasfondo hay un caso más global de malos
tratos, algo lo suficientemente grave y extendido en nuestra sociedad como para
centrar el protagonismo informativo de la noticia. Poniendo el foco en el VIH y
el sida colaboramos a señalar una vez más a las personas con VIH como
‘peligrosas’ o ‘culpables’. Al mismo tiempo, en ningún momento queda
claro que las pruebas del VIH son fiables a los tres meses y que si en este
momento se dio negativo se puede afirmar con toda seguridad que no existió
transmisión (palabra que para ser precisos debería substituir a ‘contagio’).
Por último, las explicaciones posteriores respecto al tratamiento resultan
absolutamente inverosímiles.
Como ustedes saben el VIH y el
sida, todavía 31 años después del primer caso, sigue arrastrando gran cantidad
de prejuicios en nuestra sociedad. Cada año las asociaciones recibimos
centenares de consultas sobre casos de discriminación hacia personas con VIH.
Aunque entendemos que parte de la
confusión puede venir originada por la instrucción del caso al que hacen
referencia, todos los actores sociales, y los medios de comunicación
especialmente, tenemos la responsabilidad de comunicar de forma clara, veraz y
contrastada. El descuido en ello tiene graves consecuencias para las personas
afectadas, al incrementar los prejuicios y el estigma que desemboca en
situaciones de discriminación.
Por todo ello le solicitamos que
retiren o rectifiquen esta noticia y les ofrecemos nuestro asesoramiento, si lo
requieren, para resolver dudas respecto a cuestiones vinculadas al VIH y el
sida.
Atentamente,
REDVIH
Sardenya 259, 3º 3ª Barcelona
08013
93 458 49 60 | www.redvih.org
REDVIH es una Red
Comunitaria sobre el VIH/sida del Estado español, que con sus activistas y a
través de sus proyectos Observatorio de Derechos Humanos y Medios y
Sida trabaja para reducir el estigma y la discriminación hacia las personas
con VIH.
Posicionamento
da Asociación Lazos Pro Solidariedade en canto a criminalización da transmisión
do VIH:
A Asociación Lazos Pro Solidariedade subscribe totalmente o Consenso sobre a criminalización da transmisión do VIH ao que chegaron a maior parte das entidades que traballamos no eido dos dereitos humanos e VIH. Dito consenso se estableceu no marco dunha reunión en 2010, convocada polo Observatorio de Dereitos Humanos de REDVIH no marco da xornada “Ética y responsabilidad en latransmisión del VIH: implicaciones jurídicas y de salud pública”.
A Asociación Lazos Pro Solidariedade subscribe totalmente o Consenso sobre a criminalización da transmisión do VIH ao que chegaron a maior parte das entidades que traballamos no eido dos dereitos humanos e VIH. Dito consenso se estableceu no marco dunha reunión en 2010, convocada polo Observatorio de Dereitos Humanos de REDVIH no marco da xornada “Ética y responsabilidad en latransmisión del VIH: implicaciones jurídicas y de salud pública”.
Como se
concluíu na Conferencia Vulnerabilidade e VIH en Europa (Madrid, 2010)
organizada pola Secretaría do Plan Nacional da Sida, estamos ante un tema de
graves repercusións que reforza a estigmatización: "A criminalización da
transmisión do VIH e
das condutas de risco ameaza con levar a epidemia á clandestinidade, o que tería como consecuencia que os grupos máis vulnerables quedasen fora do alcance das actuacións de saúde pública".
das condutas de risco ameaza con levar a epidemia á clandestinidade, o que tería como consecuencia que os grupos máis vulnerables quedasen fora do alcance das actuacións de saúde pública".
Habitualmente,
o argumento para defender a penalización é a protección da poboación fronte ao
VIH. Non obstante, se o analizamos, a criminalización da transmisión do VIH
dificilmente vai previr novas infeccións e, en cambio, si que pode ter un
impacto negativo na saúde pública e nos dereitos humanos.
CONSENSO SOBRE
A CRIMINALIZACIÓN DA TRANSMISIÓN DO VIH
A
criminalización da transmisión do VIH pola vía do dereito civil, administrativo
e/ou penal é contraproducente para a resposta global á epidemia e atenta contra
os dereitos humanos.
A penalización da transmisión do VIH non está xustificada, agás en casos moi pouco habituais nos que hai intencionalidade de danar e nos cales as leis xenéricas xa actúan. De todos os xeitos debe evitarse usar estas leis de xeito abusivo, por todas as consecuencias negativas que veremos a continuación, e especialmente cando non haxa un risco significativo de transmisión, a persoa non sabe que ten VIH, revelou o seu estado serolóxico (ou non o fixo por temor a graves consecuencias), tomáronse medidas para reducir o risco ou acordouse previamente o nivel de risco.
Mentres
que non existe evidencia que a penalización reduza a propagación do VIH, si que
existen probas doutras estratexias, sexan preventivas, de redución de danos ou
de coidados e tratamento, que teñen un impacto positivo. Tal e como defende a
teoría do dereito, a vía penal debe ser o último recurso e a resposta ao
VIH/sida debe construírse dende as políticas económicas e sociais.
O clima de medo que propicia a criminalización da transmisión do VIH corre o rego de frear os esforzos de prevención.1 Por un lado, pode disuadir de facerse a proba e coñecer o estado serolóxico, e mesmo xerar desconfianza cara aos servizos de súde. Por outro lado, ao cargar a responsabilidade sobre a persoa que vive con VIH existe a posibilidade de crear unha falsa percepción de seguridade, esquecendo que a saúde sexual é unha responsabilidade compartida. Ademais, a persecución legal da transmisión fortalece o estereotipo que a persoas con VIH son perigosas, fenómeno a miúdo multiplicado pola cobertura dos medios de comunicación.
Tampouco
podemos deixar de lado que, na aplicación da lei á transmisión do VIH existe
unha alta posibilidade de arbitrariedade e de castigar comportamentos
inocentes, xa que determinar quen infectou a quen, como e cando representa un
desafío científico importante.
Aínda que celebramos que no estado español, de forma acertada, non existe ningunha lei específica que persiga a transmisión, a nivel global as sentenzas son selectivas e arbitrarias e afectan desproporcionadamente ás persoas en maior situación de vulnerabilidade, por cuestión de xénero, orientación sexual, procedencia ou ingresos.
Agás nos casos
de persoas que teñan a intención de facer dano, a criminalización de a
transmisión do VIH non axuda a frear a epidemia e en cambio empeora a situación
actual.
A única forma de asegurar o empoderamiento das persoas para tomar decisións saudables e responsables é garantir os dereitos humanos. Cando os niveis de estigma e discriminación son baixos nunha sociedade, as condicións son máis favorables para que as persoas se senten apacitadas a realizarse a proba, a aplicar medidas preventivas e a optar libremente a revelar o estado serolóxico.
Para iso
debemos esixir aos nosos gobernos que, contando coa comunidade, traballen para
protexer os dereitos, modificar actitudes de prexuízo e atender ás necesidades
dos grupos máis afectados (traballo sexual, poboación emigrante, mulleres,
homosexualidade, prisións, novos) facilitando o acceso a métodos preventivos,
de redución de danos, á proba e a coidados, todos eles de probada eficacia. Así
mesmo, debemos apelar á responsabilidade de os medios de comunicación e á
educación dende todos os ámbitos (incluídos a escola) para promover os dereitos
humanos.
Carlos V.
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